Oración comunitaria para afrontar el coronavirus

Padre nuestro que estás con nosotr@s, santificado seas por siempre y que, en momentos difíciles como éste, se haga ver la realidad de tu reino. Tú eres quien abres arroyos en las cumbres secas y haces brotar ríos en el desierto. No nos dejas ni nos desamparas. A tu pueblo cautivo te revelaste como un Dios empático, liberador y protector. Trajiste promesa y esperanza. Nos has enseñado que no estamos solos, porque nos acompañas y nos fortaleces en la debilidad. Das más valor que nadie a la vida humana. Eres nuestro refugio en la tormenta, nuestra defensa. Aunque no somos inmunes al mal, lo afrontamos contigo. Cuando nos reconocemos débiles es cuando advertimos que en ti somos fuertes.

Presentamos ante ti el problema que nos ha sobrevenido. Ayúdanos a mantener nuestro ánimo y entereza. Que a través de esta situación podamos solidarizarnos con quienes sufren, no solo en nuestra tierra sino más allá de nuestras fronteras. Que además de este virus, podamos ver que hay otras realidades amenazantes como la guerra o el hambre que se llevan muchas vidas por delante.

Enséñanos, en este tiempo de quedarnos en casa con nuestras familias, a relacionarnos de forma saludable con ellos en un ambiente de concordia y convivencia. Trae oportunidades edificantes para las familias. A quienes vivan solos arrópales con tu presencia, envuélveles en tu abrazo cariñoso ¡qué tu presencia se haga experimentable y palpable! Que a pesar de no vernos las caras y de estar separados los unos de los otros, tu Iglesia pueda sentirse unida y vivificada por ti. Deseamos que tu consuelo, sanidad y amor puedan ser percibidos por quienes no te conocen.

Hágase tu voluntad que siempre es buena, para que lo que acontece en el cielo sea también vivido en este mundo azotado por las fuerzas del “antirreino”. 

El pan nuestro de cada día no falte en casa alguna ni en las tiendas de alimentos, pero que tampoco falte el Pan de vida que eres tú viviendo en nosotros.

Ayuda a médic@s, enfermer@s, y personal sanitario, ayuda a transportistas y trabajador@s del mundo de la alimentación, así como a tod@s aquellos quienes por garantizar el bien de los demás se exponen al coronavirus. Cuida de todos los que tengan que salir a trabajar. Dale mucho ánimo e imaginación a los niños para que no les sea muy duro el tiempo de cuarentena en casa. A los adultos haznos como niños para inventar con ellos mil mundos entre las paredes de casa. Te presentamos también a los más ancianos, pues entendemos que para ellos tienes un mimo especial.

No nos dejes caer en la tentación de nuestro egoísmo, llevándonos de los supermercados más de lo necesario, privando a otros de su sustento. Guíanos en estos momentos difíciles porque, aunque no comprendemos la realidad de este mal que nos sobreviene, reconocemos que tú siempre tienes la última palabra porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por todos los siglos.

Amén

Iglesia Protestante del Redentor (IEE) Málaga

Comentarios

  1. Muy buena la oracion, alejada de esa piedad infantiloide que tanto mal ha hecho a los cristianos de buena fe

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